¿QUE PASO CON CHESPIRITO?

Recordando  la infancia me he dado cuenta que desde mi niñez, el buen humor de Roberto Gómez Bolaños me ha acompañado con sus indiscutibles éxitos televisivos “EL CHAVO DEL OCHO”, “CHESPIRITO”, “EL CHAPULIN COLORADO”, “CHAPARRON BONAPARTE”, “EL DOCTOR CHAPATIN”  y muchos más, marcando no solo mi infancia sino también la infancia de mis abuelos, padres  y de toda mi familia, porque ya son más de  25 años ininterrumpidos y retransmitidos en toda Latinoamérica y España.

 

Hoy en día, en países como Perú, Paraguay, Bolivia y México se comercializan productos alusivos al Chavo, la Chilindrina, Kiko o el Chapulín Colorado, como álbumes de las series, dulces con la forma de estos, figuras plásticas y accesorios como el chipote chillón, pero no seria fácil comercializar todos estos accesorios sin las vivencias, ocurrencias  y gracias con que nos han sorprendido los personajes de Roberto Gómez Bolaños tras la pantalla, y sus acompañantes e inigualables actores que más tarde fueron de la vecindad del Chavo,  Rubén Aguirre, María  Antonieta de las Nieves y Ramón Valdés, porque en ninguna serie de televisión, podrían reemplazar las particularidades del Chavo del  Ocho, las rabietas de la Chilindrina, el amor de doña Florinda por el profesor Jirafales, las tonterías de Kiko y los amores de doña Clotilde para don Ramón, pero también como son memorables sus escenas llevadas a termino hacia 1984, son también lamentables las discusiones públicas  que se han generado entre Gómez Bolaños y los actores que dieron vida a sus personajes,  que todavía hoy son un pleito legal; pero nada ha logrado empañar, ni opacar la fuerza mediática de todos los programas que son diariamente transmitidos en uno o más canales de televisión, desde México a chile, Colombia y Argentina y que trascendieron las barreras de la lengua y la cultura siendo programas vistos en Italia, París y Rusia.

 

Me doy cuenta que aunque haya visto una y otra vez las escenas de las series de Gómez Bolaños, sigo riendo de las gracias que en ellas se ven, de sus particulares frases y expresiones que muchas veces usamos entre amigos, como: “ Es que no me tienen paciencia”, “ ¿y yo qué dije? ¿Y cómo es?”, “Fue sin querer queriendo”, “¡chusma! ¡Chusma!”, “Lo que tienes de bruto lo tienes de bruto” y muchas otras.

 

Recuerdo mucho una escena en la que el Chavo trasquila a la Chilindrina, y que por eso de pronto vemos una niña trasquilada o con un moño mas arriba que el otro y le decimos “Chilindrina”, también comparamos a una persona flaca con “don Ramón”, a alguien cachetón con “ Kiko”, o alguna persona gorda con “ Ñoño o el señor Barriga”, muchas son las cosas buenas que llevo en mi memoria y espero que estas series no mueran  y que no marquen solo mi generación sino también la generación de mis hijos y de los hijos de mis hijos, porque me gustaría ver como mis nietos o sobrinos se burlan de sus madres diciéndoles “ Doña Florinda” al verlas con su cabello envuelto en tubos.

 

Pero me encuentro con un interrogante…

¿QUE PASO CON CHESPIRITO?

¿Cómo pudo alguien que ha causado y sigue causando tantas risas de generación en generación, ahora ser maltratado por su esposa?

¿Tal vez Gómez Bolaños quería representar su vida de maltrato con Florinda Meza  en el Chavo del Ocho?

¿O simplemente Gómez Bolaños ocupo el papel de don Ramón en la serie, en su vida real?, pues ahora Florinda no maltrata a don Ramón sino a ROBERTO GÓMEZ BOLAÑOS (CHESPIRITO).

 04/02/09.

Bueno, la verdad no se si será cierto que Chespirito sea  maltratado por su esposa, simplemente a mis oídos llego este comentario por lo que decidí hacer esta crónica.

Pero no creo que una persona como lo es Roberto Gómez bolaños inspire ser maltratado, creo que este tema no incumbe a nadie pues es la vida privada de cada quien, tal vez me contradiga pues anteriormente saque conclusiones de este supuesto maltrato, pero como también dije, se trata de una tarea que hice y uno de los temas importantes es ese.

Pero algo verdaderamente cierto es el gran talento que posee esta persona… que muchos podríamos envidiar.

07/07/09

Lina Macías